Trastornos de la personalidad

Trastornos de la personalidad

Todos tenemos rasgos que nos orientan a comportarnos y pensar de una manera concreta. Somos únicos. Esos rasgos, entendidos como un patrón de comportamiento mantenido en el tiempo, se denominan personalidad. Pueden convertirse en trastorno cuando la conducta deja de ser adaptativa y se vuelve poco flexible o no se ajusta a lo que se considera habitual.

Las personas con trastornos de la personalidad no suelen ser conscientes de que sufren desajustes y de que su conducta les resulta problemática. Muchos de los trastornos comienzan en la infancia y continúan avanzando a lo largo de la edad adulta.

  • Trastorno de personalidad esquizotípica. Personas con dificultad para las relaciones interpersonales.
  • Trastorno de personalidad dependiente. Las personalidades dependientes subordinan sus propias necesidades y deseos y dejan que otros tomen decisiones por ellos con el objetivo de sentirse aceptados y queridos.
  • Trastorno de la personalidad Obsesivo-compulsivo. Personas muy perfeccionistas, que tienen la necesidad de controlar las situaciones y/o mantener un orden excesivo con objeto de manejar sus pensamientos y emociones.
  • Trastorno narcisista de la personalidad. Aquellos que se caracterizan por tener sentimientos de grandeza y por tener una profunda necesidad de sentirse admirados.
  • Trastorno histriónico de la personalidad. Las personas con este trastorno es la necesidad constante de ser el centro de atención.
  • Trastorno de la personalidad paranoide. Las personas con este trastorno se caracterizan por la actitud exagerada de desconfianza y sospecha hacia los demás.
  • Trastorno límite de la personalidad. Persona que no ha desarrollado correctamente su personalidad.
  • Trastorno de la personalidad por evitación. Aquellas personas que evitan la relación con los demás por temor al rechazo, a la humillación y a ser juzgados.
  • Trastorno esquizoide de la personalidad. Individuos que se caracterizan por conductas de distanciamiento de las relaciones sociales habituales.

El abordaje terapéutico más adecuado para cada paciente dependerá de la evaluación previa. Se orientará a la identificación de las dificultades adaptativas que generan, exploración de las posibilidades de cambio y afrontamiento de las situaciones problema para adecuar la conducta con el fin de que deje de ocasionarle dificultades.