Estrés

Estrés

El estrés es una respuesta natural que se produce ante situaciones de incertidumbre y/o sobrecarga. Al igual que la ansiedad, es una respuesta adaptativa, pero la diferencia radica en que la ansiedad es una emoción (miedo) que se presenta de forma súbita para ofrecer una respuesta inmediata y que se agota en el tiempo, y el estrés es un proceso que puede ir o no acompañado de ansiedad, que se inicia gradualmente ante la percepción del reto, y que se agota sólo cuando esa situación se ha resuelto. Nos referiremos por lo tanto al estrés positivo o estrés, como aquel que necesitamos ante los nuevos retos y que se agota en función de nuestra percepción de dominio de la situación. Y al estrés negativo o distrés como aquel que bien porque el estresor se mantiene o bien porque nuestra interpretación nos lleva a dar una respuesta exagerada, se vuelve crónico.

La sintomatología asociada al estrés comprende aspectos físicos: tensión muscular,  cansancio, déficit en el sistema inmunitario, problemas del aparato digestivo, trastornos cardiovasculares, trastornos metabólicos, entre otros. Aspectos psicológicos y emocionales: ansiedad, depresión, dificultades de memoria y concentración, insomnio e irritabilidad. Y aspectos conductuales: desorganización de hábitos alimenticios y el incremento de hábitos no saludables (tabaco, alcohol, glucosa)

Evitar las consecuencias de un estrés mantenido pasa por afrontar la gestión de los estresores desde otra óptica, aprendiendo a reconocer nuestras limitaciones y fortalezas, ajustando expectativas y aumentando eficacia y eficiencia ante los retos.