El padecimiento de dolor crónico o agudo, o el diagnóstico de cualquier enfermedad crónica tiene consecuencias, además de físicas, psicológicas y emocionales. El abordaje terapéutico de estas situaciones tiene como finalidad ayudar al paciente a mantener su calidad vida, minimizando los efectos de su enfermedad.
Las manifestaciones emocionales más comunes ante estas situaciones son los síntomas depresivos, ansiosos, irritabilidad, impotencia, desesperanza, pérdida de control e incertidumbre. Una intervención adecuada puede evitar que la persona desarrolle trastornos psicológicos y emocionales importantes, teniendo consecuencias así mismo para su entorno.
¿Qué tratamos?
- Nuestros programas de tratamiento consisten en :
- Evaluar el dolor o enfermedad y la evolución y pronóstico hasta el momento.
- Adaptar al paciente y a su familia en la convivencia con la enfermedad, trabajando modelos de aceptación y potenciación de los recursos personales de afrontamiento en todos los ámbitos vitales: pareja, laboral, hábitos de vida (nutricional, ejercicio físico), social.
- Trabajo de estrategias emocionales con el fin de aliviar la emocionalidad negativas.
- Mantenimiento y prevención de un estilo de vida adecuado para cuidar la enfermedad-dolor: si se puede evitar o retardar el deterioro-avance.
- En casos de enfermedades graves: asesoramiento y acompañamiento en el proceso del sufrimiento y de la propia muerte o de un ser querido. (Duelo, Psicooncología)