El uso de la Hipnosis Clínica en Terapia Cognitivo-Conductual

El uso de la Hipnosis Clínica en Terapia Cognitivo-Conductual

A lo largo de la terapia Psicológica vamos utilizando diversas técnicas para alcanzar los objetivos terapéuticos planteados al inicio del tratamiento.  El uso adecuado de la Hipnosis Clínica integrada dentro del tratamiento ofrece resultados beneficiosos en la intervención terapéutica.

La Historia

La Hipnosis es considerada una de las técnicas más antiguas utilizadas para provocar cambios en los procesos cognitivos, conductuales, fisiológicos y perceptivos (Ellenberger, 1970).

Existen numerosos antecedentes del uso de la hipnosis en muy diversas épocas y culturas (Hindú, China, egipcia).. , sin embargo hasta mediados del siglo XVIII no se instala en occidente, comenzando a desarrollarse las bases de la HIPNOSIS CLÍNICA. En 1958, la American Medical Association reconoce la hipnosis como herramienta terapéutica adecuada para ser utilizada por médicos y psicólogos debidamente entrenados. En 1962, la British Medical Association recomienda su aplicación en cirugía y obstetricia y en procesos de dolor crónico. Es en 1973, cuando su reconocimiento se consolida, la American Psychological Association (APA) crea la División 30, dedicada a la hipnosis clínica.

¿Qué es?..El proceso hipnótico

La hipnosis es una situación en la que a través de una serie de indicaciones y procedimientos denominados sugestiones se induce al paciente a que experimente cambios perceptuales, cognitivos, fisiológicos y/o conductuales. En palabras de  Erickson, durante el proceso hipnótico se alcanza “un estado de aumento de la atención y la receptividad y una sensibilidad incrementada hacia una idea o conjunto de ideas».

La hipnosis no es un tipo de terapia, por el contrario, es un procedimiento que puede utilizarse para facilitar la terapia. La hipnosis clínica sólo deberían aplicarla profesionales de la salud debidamente cualificados y acreditados que hayan recibido formación en su uso clínico.

No debemos olvidar que para poder desarrollar la técnica dentro del tratamiento, el paciente debe ser evaluado. En este proceso se valorará la pertinencia y utilidad del uso de la hipnosis en función de la sugestionabilidad  y características personales del paciente.

Tampoco podemos considerar la hipnosis como una técnica apropiada para todo tipo de trastornos o problemáticas, derivando en el profesional conocedor del uso indicado y sus limitaciones.

Mitos sobre la hipnosis

Durante muchos años han circulado una gran cantidad de mitos entorno a lo que es la hipnosis. Muchos de ellos están totalmente implantados en la actualidad tanto en el público en general como en muchos profesionales de la salud.

Mencionaremos algunos de estos mitos, para tener una idea clara de lo que NO es la hipnosis.

Las personas hipnotizadas pierden la conciencia.

Esto no sucede así. Por el contrario, se mejora la concentración y se focaliza de una forma poco usual (aumentada).  Si la persona perdiese la conciencia el hipnotizador no podría comunicarse con ella.

La hipnosis implica una pérdida de la voluntad.

Si no hay voluntad por parte de una persona para ser hipnotizada no habrá hipnosis.

La persona hipnotizada se encuentra bajo el control del hipnotizador.

Esto es falso, ya que las personas hipnotizadas poseen completamente intacta la capacidad de tomar decisiones. Si se le indica una persona que haga algo en contra de su voluntad o de su código de conducta personal saldría de inmediato del estado hipnótico.

Todas las personas son hipnotizables.

Tal y como hemos mencionado anteriormente, no todas las personas son hipnotizables y por lo tanto han de ser evaluadas para identificar su grado de sugestionablidad.

La hipnosis es una terapia.

La hipnosis no es una terapia por sí misma.  La hipnosis sólo es una técnica específica que puede ser provechosamente empleada por los profesionales de la salud dentro del contexto de la práctica profesional de cada uno.

La hipnosis es peligrosa.

No sólo nunca se han observado daños psicológicos ni físicos en los miles de sujetos que han sido hipnotizados en varias ocasiones,  sino que  la evidencia empírica muestra grandes beneficios derivados de su uso y los pacientes suelen experimentar altos niveles de relajación tras su práctica.

Cuando está indicada la hipnosis

  • Tratamiento de la ansiedad y el estrés (fobias, pánico, etc…)
  • Dolor crónico y dolor agudo
  • Problemas médicos como asma, alteraciones dermatológicas, colon irritable, cefaleas y migrañas, etc.
  • Trastorno de estrés postraumático
  • Trastorno disociativo
  • Trastornos de la conducta alimentaria
  • Adicciones

María Luisa Hita Pedrosa. Artículo publicado en el Blog de IMPASSE Psicología.

Bibliografía

Ellis, A. 81986): Anxiety about anxiety: The use of hipnosis whith Rational-Emotive therapy. En E.T. Dowd y J.M. Healy (Eds.), Case studies in hypnotherapy (pp. 3-11). New York: Guilford Press.

Erickson, M.H. (1959). Further techniques of hypnosis-utilization techniques. American Journal of Clinical Hypnosis, 2, 3-21.

Fromm, E. Y Shor, R.E. (Eds) (1979). Hypnosis: Developments in reseach and new perspectives. New York: Aldine Publishing Co.

Gonzalez ordi, H. (2001). La Hipnosis: mitos y realidades. Archidona (Málaga): Aljibe.

González Ordi, H., & Miguel-Tobal, J. J. (1993). Aplicaciones de las técnicas de hipnosis en el ámbito de la Modificación Cognitivo-Conductual. Revista Información Psicológica, 53, 41-51.

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